SE LO LLEVO EL CARNAVAL - Raul Chuliver

El guitarrista Raul CHuliver, profesor de danzas, folklorista y compositor, interpreta la zamba de Cesar Perdiguero y Cesar Isella , Se lo llevo el carnaval . TRANSCRIPCION PARA GUITARRA DE RAUL CHULIVER. En los años 60 Vitito Torres era el percusionista, bombisto, de cuanta peña había en Salta, (Argentina) si bien integró un conjunto con Eduardo Madeo y Pérez Sosa llamado "Los Coyuyos", donde no solo tocaba el bombo sino que aportaba también su voz e incluso su casa de Alberdi al 600, en Salta para los ensayos. Lo suyo era moverse en su moto Vespa con el bombo a cuestas y acompañar a serenateros y peñeros en toda la ciudad. Indefectiblemente la noche terminaba a altas horas de la madrugada con los cuatro amigos reunidos que la seguían a veces por varios días. La desgracia quiso que una noche de carnaval, mientras Vitito Torres se movía de peña en peña en su motocicleta, un auto lo atropella fatalmente. Los otros tres amigos se movilizaban en bicicletas , tipo inglesas, esas de rodado 28. Esa noche lo esperaron en vano hasta que la noticia llegó a sus oídos "A Vitito lo atropellaron". Ariel Petrocelli gran poeta, es el autor de otras obras como "El Seclanteño", "El Antigal", "Cuando tenga la tierra" y tantas otras maravillas de nuestro folklore, René Sanmillán compuso, entre otras "Kashua, espejo mineral" junto a Lito Nieva y Julio Agustin Arroz. Los tres amigos siguieron unidos hasta la muerte de cada uno y en toda reunión terminaban cantando esta zamba que César Isella y Cesar Fermín Perdiguero compusieron en homenaje al querido Vitito Torres. "Donde andará tu canto, ¿tu bombo dónde está? la pena me responde ay, ay, ay... se lo llevó el carnaval." Cuenta Isella: "Después de la muerte de Vitito Torres volví a Salta y con César Perdiguero -un poeta salteño sensacional que también hace canciones cuando hay un acontecimiento que contar- le hicimos ésta zamba a nuestro amigo Vitito. Nos fuimos a las cuatro de la mañana hacia el lugar donde había muerto, llevamos una damajuana del vino que a él le gustaba y le cantamos la canción. Fue un homenaje lindo y triste a la vez. Estuvimos toda la noche cantando. Le tirábamos rosas y lo convidábamos con el vino." FUE MUY DIFUNDIDA EN LOS AÑOS SESENTA POR LOS FRONTERIZOS, HORACIO GUARANY, ZAMBA QUIPILDOR.